Shuarma llega al Teatro Olympia con el musical de Antoine
1. Para un músico formar parte de un musical no es algo demasiado extraño pero ser el protagonista sí que supone (al menos) un reto. ¿Cuál fue tu motivación para embarcarte en este proyecto?
También es extraño para un músico formar parte de un musical, por el tipo de música que hacemos nosotros que hacemos música popular. Ignasi Vidal, el director, fue quien me propuso escribir toda la música. Le gustaba Elefantes, nos conocíamos, y él creía que nuestra manera de hacer las cosas podía funcionar en este musical atípico. Empecé a escribir pensando "yo voy a hacer lo que yo hago y si funciona, bien y si no funciona no pasa nada, no quiero forzar". Le enseñé la primera canción, que era la prueba de fuego, le encantó y a partir de ahí todo funcionó. Y ya en el estudio, Ignasi me dijo: "ya lo tengo, es que tú eres El Principito ¿te gustaría hacerlo?". Para mi fue guay, me sentía muy arropado y me lancé.
2. ¿Qué referencias has buscado para interpretar este personaje?
Parece que el personaje funcionaba en mí o yo en el personaje. No me he tenido que preparar mucho. Fui a los primeros ensayos sin saber cómo se prepara un personaje, simplemente dejé salir a pasear al niño que llevo dentro y ponerme en contacto con esa parte de mí. Todo lo demás fluyó, funcionó y lo he disfrutado muchísimo.
3. ¿En qué parte del libro de El Principito te ves reflejado?
En el niño, en cierta ingenuidad, en dejarse sorprender, en vivir las cosas como si fueran la primera vez. Por suerte, es algo que yo tengo muy presente. Llevo muchos años tocando y cuando me subo a un escenario, cada vez me pongo más nervioso. Supongo que es porque, al llevar tanto tiempo, sientes una responsabilidad por hacerlo bien y devolverle al público lo que te está dando. La profesión de músico te sorprende constantemente. Y todo lo que tiene que ver con la creación está relacionado con conectarse con algo muy íntimo tuyo, más primitivo. Creo que en esa parte estoy conectado con el personaje
4. ¿Qué has aprendido del Principito?
No sólo no tienes que dejar morir a tu niño sino que tienes que estar en contacto con él. Picasso decía al final de su carrera: yo lo que quiero es volver a pintar como un niño. El trazo libre que tiene un niño, sin miedo al error, ése es el acto creativo en sí mismo. A medida que nos vamos haciendo mayores, nuestro trazo se vuelve un poco más rígido. Es interesante en la medida que puedas conectarte con ese espíritu libre, soltarte y dejar de juzgar. Para mí es importante cuidar eso, no dejar simplemente que suceda.
5. ¿Qué le dirías a alguien que cree que el Principito es sólo una obra infantil, solo para niños?
Yo creo que es un libro para el ser humano. Dependiendo de tu edad y de tu momento vital, cambia la lectura. Es un libro mágico, que está vivo porque termina cuando el lector aporta su visión. Y yo creo que el arte es eso. El Principito tiene tantas lecturas como lectores lo lean, está vivo porque es un libro que sugiere, te formula preguntas y eres tú el que tiene que responderlas. Aboga por la inteligencia del lector.
6. Además de formar parte de Antoine como protagonista, has compuesto la música para todo el espectáculo ¿qué se siente al poner banda sonora a la vida de un personaje tan apasionante como Saint-Exupéry?
Para mí ha sido descubrir a alguien que no conocía. Detrás de una obra tan increíble como El Principito tiene que haber un ser humano increíble. Es una persona con unos principios, una visión y una forma de entender las cosas muy peculiar. Es muy interesante conocer a gente con un criterio, no importa cuál. Así que escribir música para dos personajes tan increíbles como ellos, ha sido complejo pero ha fluido y creo que esta obra necesitaba algo así.
7. Dentro de la obra, ¿cuál es tu canción preferida? ¿Por qué?
Lo tengo clarísimo. Hay un tema que se llama "Su aroma" que me gusta mucho cómo refleja este dualismo de realidad-ficción y además en el disco que hemos hecho Elefantes ha quedado muy bien. Hemos conseguido un equilibrio muy bonito entre nuestra banda de rock con ese velo de un musical que también bascula entre algo adulto e infantil.
8. ¿Qué diferencia hay entre prepararse para salir a un escenario para un concierto y ahora para el teatro?
Ahí es donde he sufrido más. Estoy muy acostumbrado a salir al escenario y, de alguna manera, manejar a la banda. Dependiendo de como está el público y la banda, tú eres el nexo y vas creando cómo va a funcionar esa noche. Y cada noche es distinta y depende de cómo tú te sientas, transmites una cosa u otra. En el teatro es rotundamente distinto. Es el arte de la repetición. Estés como estés, se trata de cada noche repetir lo mismo aportándole la verdad porque tienes que hacer que sea creíble. Estás en un escenario con un público pero es absolutamente distinto. Tu eje en ese momento, en uno es la improvisación y la verdad, y en otro es convertir un guion en verdad. Pero me gusta mucho porque ahora veo que hay cosas de la parte actoral que me gustaría llevar a la banda de rock. Creo que puedo crear algo para disfrutar y aprender cosas nuevas.
9. Cuando sales al escenario, ¿qué es en lo primero que piensas o recuerdas?
Pienso que ojalá esté a la altura de todo el equipo que me rodea, del público y de los espacios. Los teatros en sí mismos condensan una cantidad de energía, talento, esperanzas, ambiciones, etc- Nosotros nos llevamos el foco, pero detrás del foco hay alguien. Los tramoyistas, microfonistas, regidores, directores o vestuario, cada uno hace su trabajo. Es un proceso de creación que pasa por distintos lugares y culmina con la representación. Al final de todo el trabajo, hay una responsabilidad que recae en ti en el último momento y si tú no estás a la altura, a mi me sabría muy mal porque se desvirtúa el trabajo de todo el mundo y eres tú quien tiene que hacer llegar ese mensaje. Es una responsabilidad y siempre intento estar a la altura.
10. Después de esta experiencia, ¿con qué te quedas: concierto o musical?
Concierto. Disfruto mucho el musical, me está aportando mucho, pero la música está interiorizada en mí. Mi forma de sentir la vida es a través de la música. El teatro es un viaje maravilloso que estoy haciendo pero mi hogar es la música. Ojalá que haya otros viajes pero tengo claro que mi lugar y mi centro es Elefantes, la banda con la que he crecido.
11. El Principito es un personaje que vive en un mundo solitario. Para ti, ¿qué es la soledad?
Es un balcón hacia dentro. Te permite el silencio, escucharte. Creo que es difícil pero absolutamente necesaria. La cuestión es cuando es impuesto o cuando lo elijes. Supongo que el resultado es el mismo pero es un poco más dolorosa, ahora con esta pandemia tiene otro sabor. El hecho de ahora haber entrado en una disciplina distinta a lo que tú haces también te ayuda a conocer tu yo interior. La primera vez que llegué a los ensayos estaba acojonado, entraba en un lugar en el que todavía me siento un intruso. Ahí sí me sentí más inseguro, ¿voy a saber? ¿voy a encajar? He aprendido un montón y estoy muy agradecido.
12. ¿Te atreverías con otro personaje después de este?
En principio no (risas). No porque me de miedo, pero es que ser El Principito es la hostia. ¿Qué puedo ser más si ya he sido El Principito? No tengo intención de seguir haciendo teatro, me resulta difícil encontrar a un personaje más interesante que éste. Tengo muchas ganas de hacer cine porque un día se lo prometí a mis hijos.
13. ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
En paralelo a El Principito saco un disco el 9 de abril en solitario que se llama "Trazos". Es un viaje en soledad, paralelo a Elefantes, un disco especial y distinto a todo lo que he hecho hasta ahora. Normalmente todos queremos elegir las mejores canciones, grabar en el mejor estudio o la mejor producción hasta entregar el mejor disco del que tú eres capaz. Este disco pretende no tanto el fin en sí mismo sino el proceso de creación. Hay trozos de canción, canciones grabadas con el móvil la primera vez que las canto. Es un trabajo más en bruto en donde hay cierta verdad. En octubre sacamos disco con Elefante porque celebramos el 25 aniversario y haremos gira también para celebrar.
Enhorabuena y disfrútalo.
Si quieres ver a Shuarma en el musical de Antoine, puedes comprar tus entradas aquí para ver el espectáculo hasta el 18 de abril.